En el pueblo destacar la Iglesia de San Sebastián Mártir. Esta iglesia tiene una historia que se remonta a varios siglos atrás. Este edificio religioso ha sido testigo de numerosos eventos históricos, desde celebraciones religiosas hasta momentos de crisis y cambio en la comunidad. Su fundación está asociada con la devoción hacia San Sebastián, un mártir cristiano que, según la tradición, se convirtió en un símbolo de resistencia y fe. A través de los años, la iglesia ha pasado por varias reformas y restauraciones que han asegurado su conservación y han mantenido viva la fe de sus seguidores. Los fieles de Gil García han podido disfrutar de su belleza arquitectónica, así como de su significado espiritual. Las paredes de la iglesia no solo resguardan un lugar de oración, sino también un legado.

Es una iglesia de construcción románica con piedra de la tierra. La iglesia de San Sebastián, de pequeñas dimensiones, presenta una apariencia hermosa y sobria. En el interior se encuentra el retablo del Cristo de la Vera Cruz, dorado y policromado por Diego Gómez de Cisneros, a mediados del siglo XVII. La torre levantada a los pies estaba originalmente separada de la iglesia, pero en la actualidad se encuentra adosada a un pequeño añadido de mampostería que ocupa el vacío que existía entre ambas construcciones.

En verano destaca ‘Raíces’ una exposición al aire libre de Emilio Sánchez. Las obras que expone Emilio Sánchez nacen de raíces y otro tipo de maderas de árboles de la zona que el autor ha encontrado en su caminar por los diferentes rincones de este municipio.

Raíces que tenían formas muy sugerentes, sobre todo de robles, castaños y piornos. Pero también de ramas secas en las que intuía cabezas, brazos y otras partes del cuerpo, y se decidió a crear obras con ellas.